Cómo usar tus miedos para obtener dinero y lo que te propongas
El miedo es una sensación de angustia que en los principio de la humanidad sirvió para cuidar y mantenerse a salvo de los peligros que existían como amenaza a nuestra especie. Y el miedo sigue vigente en nuestra actualidad, cuantas veces hemos pensado en buscar un mejor trabajo y al querer actuar dudamos por no tener la seguridad que vaya a ser estable o que a la mera hora no se concrete y me quede sin trabajo, a esto le sumamos que sin empleo nos quedamos sin dinero y como le haremos para mantener a nuestra familia. Por ello el miedo nos hace sentir obligados a seguir encadenamos a un trabajo que ni nos gusta.
En nuestra etapa temprana cuando nos decidimos aprender a caminar no somos conscientes al 100% de nuestros actos simplemente, un instinto de imitar el mundo que percibimos nos da una especie de motivación, para replicar los sonidos, actos y palabras que hacen nuestros padres. Iniciamos a dar nuestros primeros pasos y caemos, algunas veces nos llegamos a golpear fuerte, nos desanimamos y es posible que nos de algo de miedo, pero después de poco tiempo ahí vamos de nuevo, a intentar dar más pasos, seguimos practicando e incluso volvemos a caer, pero eso no nos detiene hasta que nuestros pasos llegan a ser firmes y estables. ¿Cuál seria la clave de este éxito? Yo me atrevería a decir que es el propósito interno, siendo este más grande que los limites que nos van a imponer y que aún desconocemos.
No digo que el miedo sea siempre malo, también nos ayuda a reflexionar sobre algunas decisiones a nuestros actos y tomar tiempo para estimar el impacto que podríamos causar. Pero no debemos permitir que tome el control de nuestra vida.
Miedo al Dinero.
Aunque no lo creas, existen personas que le tienen miedo al dinero y esto se debe a los patrones que nos establece la sociedad, cosas como: El dinero vuelve mala a la gente, la llena de ambición por más poder. Más vale pájaro en mano que cientos volando, no quiero tener tanto dinero si no al rato me van a robar o secuestrar, el dinero corrompe tu alma. Y a esto le sumamos cosas como, ver que mi familia se destruya por pelear una herencia. Comenzamos a creer que en efecto el dinero nos trae más problemas que beneficios.
El problema radica en que el dinero lo vemos como una meta o fin común, por eso tenemos miedo a no tener dinero, perderlo o no saber que hacer con el. El dinero debe ser solo un medio para facilitar nuestras metas, si no tenemos un propósito en la vida, vamos a vivir trabajando por un salario o ingreso, adquiriendo cosas materiales y con miedo a quedarnos sin empleo, siendo esto un bucle infinito.
Te recomiendo que primero te armes de un propósito en la vida, el que tu quieras, es más fácil averiguarlo cuando sirve para ayudar a más personas y sobre ese propósito vas a darte cuenta de lo que necesitas, por ejemplo si necesitas dinero trabajarás un tiempo para llevar a cabo tu idea y con eso no te distraes para gastarlo en cosas que no te van a aportar.
El propósito trae la valentía. Usa el miedo a tu favor.
Es tan simple decir que el miedo nos paraliza para dejar a un lado nuestras ideas y proyectos. Cuando el miedo nos invade por tener que arriesgar mucho dinero que tanto trabajo costó, por sacrificar tiempo extra de nuestro día, por salir de nuestra zona de confort, por el qué dirán de nosotros.
La solución radica en hacer valer nuestro propósito y que los miedos nos motiven, así pues debemos decirnos, tengo miedo a no poder superarme, tengo miedo a quedarme en el mismo puesto toda la vida, tengo miedo a no poderles dar una vida de calidad a mis hijos, tengo miedo de morir y no haber logrado mis sueños. En pocas palabras haz de tus miedos tu mayor motivación.
¿A qué le tienes más miedo? A no tener suficiente para pagar la renta o a nunca llegar a tener tu propia casa.
¿A qué le tienes más miedo? A no llegar a juntar para pagar la tarjeta o a no llegar a tener libertad financiera.
¿A qué le tienes más miedo? A perder tu empleo o a nunca cumplir tu más grande sueño en la vida.