Cómo cambiar la contraseña a mi mente para ser más próspero en la vida.

Por muchos años la mente humana ha sido un enigma. Capaz de controlar, procesar información y funciones en cuestión de milésimas de segundo, aunque pareciera ciencia ficción la mente es capaz de cambiar nuestra percepción del mundo, creando realidades diferentes entre los seres humanos. Tan es así que todos podemos expresar diversas ideas de una misma cosa. Y eso se debe a la acumulación de conocimientos y experiencias que forman la personalidad.

Muchos vivimos condicionados a nuestra mentalidad porque nos hemos acostumbrado a los hechos del pasado, dejamos que el exterior nos domine como si supiera la contraseña de nuestra mente, accediendo y manipulándola a placer. Por ello es momento de cambiar esa contraseña con estos 5 puntos para comenzar a cambiar nuestra realidad.

 

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El día de hoy somo y tenemos justamente hasta donde hemos querido hacer, ni una gota de sudor más ni una gota de sudor menos. Si no eres feliz, si te falta más, no te preocupes, eso ha sido porque tus conocimientos y experiencias son tan solidas como tu situación actual. Si queremos que algo cambie en nuestra vida debemos comenzar a cambiar las cosas que hemos venido haciendo.

Nuestra mente aunque no lo creas, crea cosas en nuestra realidad, esto lo dice la física cuántica, todo cuanto existe en el universo físico está hecho de partículas como los electrones y el electrón existe como una onda de probabilidad en un instante, al siguiente aparece como partícula sólida y después desaparece de la nada influenciado por el observador (nosotros). En pocas palabras con nuestra mentalidad podemos influir en la realidad.

Comienza a visualizar tu vida como a ti te gustaría, debe ser algo tan real que pienses que ya lo vives, aprende a ver oportunidad donde otros ven problemas, ve en contra de los límites que la gente impone, pues ellos no alcanzan aún a comprender las posibilidades. Que el hombre llegara al espacio era imposible, pero hubieron quienes se negaron a creerlo.

 

No desperdicies energía.

Alguna vez hemos criticado a personas por su posición social, forma de vestir, pensar, actuar. Todo esto se debe a los prejuicios que nos hemos ido formando a lo largo de nuestra vida, sin conocer a una persona nos atrevemos a catalogarla. Toda esta actividad requiere de nuestra energía mental que si te pones a pensar es un desperdicio ocuparla para estos fines.

Hemos pensando en como vengarnos de esas personas que se burlaron de nosotros, como meterle el pie al compañero que nos cae mal para que lo corran, como hacer menos a aquellas personas que piensan diferente de nosotros. Todo este desgaste emocional nos debilita.

En cambio si nos dedicamos a idear como superarnos personalmente, a capacitarnos, a buscar el ascenso en nuestro trabajo, a poner el negocio que queremos, a conocer formas de pensar de otras personas, esa energía se vuelve productiva y con cada logro que tengamos se duplica, porque aquí vemos un resultado que nos produce una emoción positiva.

 

Liberate del peso que no te deja avanzar.

En el pasado hemos vivido cosas que posiblemente hoy nos crean una sensación de angustia, vergüenza, tristeza, cuando vienen a nuestra mente esos recuerdos entramos en una estado mental negativo y comenzamos a reflejarlo en nuestra realidad. Por ejemplo, el remordimiento de haber sido mala persona con un familiar fallecido, por algún pleito o riña y no poder haberse reconciliado. Nos crea una sentimiento de culpa que al pasar a nuestro presente no nos permite tener logros importantes porque creemos no merecerlo, o no querer pedir ayuda por no sentirnos dignos de ella, impidiendo así nuestro desarrollo actual.

Es importante liberar esos recuerdos que nos causan un estado mental negativo, debemos aprender a identificarlos, si soy apático, flojo, gruñón, negativo, etc. Debemos averiguar que recuerdos son los que nos han llevado a tener estas actitudes y liberarse de ellos cuanto antes, pues entre más nos tardemos más complicado será este proceso.

 

Monta tu nueva obra y actúa en ella.

Imagina que eres el encargado de montar una obra de teatro haciendo de todos los departamentos, tu eliges la historia, los personajes, el vestuario, la iluminación, el escenario. Comienzas a buscar cosas que den un realismo, pintas la escenografía de los colores que más te gusten, en pocas palabras eres libre de decidir como quieres que se vea esa obra.

De igual manera que cuando tenemos carta abierta para hacer algo, debemos sentir esa misma emoción en nuestra vida, decidir que queremos de ella, si queremos ayudar a los demás, si queremos sobresalir, si queremos estar en paz con nuestra familia. Debes de definir una meta que genere emociones positivas, no es lo mismo pensar en querer tener mucho dinero sin un fin, a querer tener mucho dinero para poder ayudar a más personas.

Recuerda ningún, instituto, gobierno, partido político, amigo, familiar, líder, etc. Te puede condicionar ni sabotear tu obra, no dejes que el exterior gobierne tu interior, mejor domina tu interior para que tu manipules el exterior a tu antojo.

 

Crea por fin tu nuevo yo.

Es momento de crear un nuevo yo, el cuál pude hacer todo aquello que no habías podido, puede hacer todo aquello a lo que le habías tenido miedo, puede dar pasos firmes sin titubear, sin arrepentirse, que los errores y el fracaso son el conocimiento y la oportunidad que había estado esperando por tanto tiempo.

Que sabe que controla sus emociones y no se deja influenciar por los chismes o por la gente tóxica, que es capaz de mantenerse firme aún cuando la tormenta halla ahuyentado a todos.

El nuevo yo no se permite tener límites de ningún tipo, visualiza primero todo lo que necesita y lo hace realidad por medio de la acción.

 

¿Estás listo para cambiar la contraseña de tu mente y por fin ser esa persona que tanto quieres?