Cómo ganar dinero según el hombre más rico de Babilonia 5 leyes del dinero

A lo largo de la historia han existido personas que se especializaron en buscar la manera de obtener prosperidad y riquezas, tal es el caso de Arkad un personaje del libro El hombre más rico de Babilonia quien se aventuró en su época a buscar las reglas para alcanzar riquezas.

Se habla de las 5 leyes del oro, catalogadas como leyes universales que rigen el comportamiento del dinero incluso hasta nuestros días muchos expertos en finanzas dicen que son fundamentales para iniciar el proceso de acumulación de la riqueza.

 

1. Ahorrar mínimo el 10% de tus ingresos.

“El oro acude fácilmente, en cantidades más importantes, al hombre que reserva no menos de una décima parte de sus ganancias para crear un bien en previsión de su futuro y el de su familia”.

Todo empieza reteniendo parte de nuestros ingresos para no dejarlo ir por completo, así en babilonia como en nuestros tiempos muchos se dedicaban a gastar sus ingresos, en pieles, telas finas, suculentos manjares sin destinar nada al ahorro.

Cuando el viejo Algamish le reveló este secreto a Arkad, supo de inmediato que el reservar una décima parte de su sueldo no podía ser ocasional o cuando quisiera, sino debería ser una disciplina a forjarse si quería iniciar el camino a la riqueza, pues de otra manera el no ser constante lo alejaría más y más de su objetivo.

 

2. Haz que tu dinero comience a trabajar por ti.

“El oro trabaja con diligencia y de forma rentable para el poseedor sabio que le encuentra un uso provechoso, multiplicándose incluso como los rebaños en los campos”.

Hay que comenzar a buscar inversiones para que los ahorros no se queden inactivos, Arkad comienza a analizar esta regla y la entiende de la siguiente manera: Cada centavo que hallas ahorrado 1 de cada 10 que ganes, este es un esclavo que trabajará por ti a través de las inversiones que realices.

Los frutos de esas inversiones harán que tus esclavos tengan hijos esclavos, que también trabajaran para ti, pronto lograrás tener tu propio ejercito de esclavos trabajando muy duro para ti.

En aquella época se buscaban inversiones con los comerciantes, en nuestros días puedes comenzar con cosas simples como pagarés bancarios, bonos gubernamentales, obligaciones de empresas seguras, etc.

 

3. Aprende a utilizar tu dinero e inversiones.

“El oro permanece bajo la protección del poseedor prudente que lo invierte según los consejos de hombres sabios”.

Algamish fue el mentor de Arkad, pero no le facilitaba las cosas, debía Arkad aprender por cuenta propia a invertir con prudencia sus ahorros, cometer errores y aprender de ellos.

Hoy en día funciona igual, es indispensable comenzar a invertir nuestros ahorros pero debemos hacerlo con prudencia, hay que arriesgarnos pero tampoco aventarnos sin saber. Buscar asesores expertos en inversiones, que nos vayan armando nuestro perfil y horizonte de inversión en base a nuestras metas. No es lo mismo comenzar a invertir a los 20 que a los 60.

Tenemos diversas fuentes de información como libros, cursos, internet, pero debemos ser cuidadosos y validar dicha información con asesores expertos como el banco de México. Pues son nuestros ahorros los que queremos que se multipliquen.

 

4. Invierte en aquello con lo que te identifiques.

“El oro escapa al hombre que invierte sin fin alguno en empresas que no le son familiares o que no son aprobadas por aquellos que conocen la forma de utilizar el oro”.

Arkad había ahorrado el 10% de todos sus ingresos durante un par de años, estaba listo para invertir su dinero, conoció a un tabiquero persona enfocada en materiales para construcción, el tabiquero le propuso a Arkad un negocio con mercantes de Egipto que le habían prometido gemas preciosas a un bajo costo que podrían multiplicar su valor si los vendían en Babilonia, Arkad le dio todos sus ahorros al tabiquero, cuando este regresó de Egipto se dieron cuenta que las gemas eran trozos de vidrio pintado, es decir se vieron timados. Algamish el maestro de Arkad le preguntó que por qué había confiado sus ahorros a un tabiquero para hacer negocios con gemas. Es indispensable hacer negocios con gente que sea experta en el tema.

Si vamos a invertir en algo, debemos investigar y aprender todo sobre donde estamos metiendo nuestro dinero, hay quienes se vuelven expertos invirtiendo en la bolsa de valores, otros en los bienes raíces, algunos otros apoyando a las nuevas empresas. Pero para arriesgarnos es necesario conocer y apoyarnos con expertos, tu le darías todos tus ahorros a alguien que porque escuchó que es buen negocio sea garantía que va a funcionar?

Los que invierten para fondear empresas piden a cambio un porcentaje de participación y analizan los riesgos, si ven que es viable entonces sueltan el dinero, y lo hacen porque se vuelven expertos evaluando nuevos negocios.

 

5. Mantente siempre alerta y protege tu dinero.

“El oro huye del hombre que lo fuerza en ganancias imposibles, que sigue el seductor consejo de defraudadores y estafadores o que se fía de su propia inexperiencia y de sus románticas intenciones de inversión”.

En la antigua babilonia como en nuestros tiempos han habido defraudadores y estafadores, personas que te ofrecen inversiones milagro, los negocios de ensueño, todos ellos aprovechándose de las necesidades que tenemos por generar más riqueza con nuestro dinero. La mejor solución a esto es el conocimiento que tengas en tu formación como inversionista y de los expertos que hagas tus aliados.

Esto es algo que el hombre más rico de Babilonia sabía: No existen formas mágicas y sencillas de hacer dinero. Cuando algo se ve muy sencillo o demasiado bueno, desconfía.

Si tu crees que la suerte también tiene algo que ver, esta es una reflexión del libro. “La Fortuna Caprichosa es una diosa malvada que no favorece siempre a las mismas personas. Al contrario, lleva a la ruina a casi todos los hombres sobre los que ha hecho llover oro sin que hicieran esfuerzo alguno. Hace actuar de manera desordenada a los derrochadores irreflexivos que gastan todo lo que ganan, dejándoles tan sólo apetitos y deseos tan grandes que no puedan saciarlos”.

¿Estás dispuesto a aplicar las leyes del hombre más rico de babilonia?